Dos veces al año llega la época tan esperada por las mujeres de todo el mundo, los días de rebajas, esa temporada en la cual puedes adquirir todas las prendas que llevas meses queriendo comprar con un gran descuento, en ocasiones de hasta un setenta por ciento.
Pero al ver precios tan baratos podemos plantearnos varias dudas, lo primero a lo que nos invitan estas ofertas es a pensar que el vendedor podría estar mintiendo, bien poniendo que la prenda lleva un descuento exagerado cuando en realidad la diferencia con el precio real es menor, o bien subiendo el precio unos días antes de las rebajas para que así, una vez llegado el momento, la oferta sea mucho mayor y por lo tanto el reclamo hacia el comprador.
Por esta razón es muy recomendable acudir unos días antes a las tiendas que nos interesen y comprobar el precio que tienen las prendas, apuntarlo si hace falta (o si fueran demasiadas) y volver unos días después en la época de rebajas para comprar a sabiendas de que tanto la calidad como el precio es la adecuada a esa temporada de descuentos.
La segunda duda que podríamos plantearnos se refiere a la calidad de las prendas, ya que nadie nos asegura que el vendedor no haya comprado determinadas prendas de menor calidad o con características peores para el comprador solamente para obtener un rendimiento mayor a una gran cantidad de gente desesperada por encontrar el chollo de su vida revolviendo en un cajón con ropa mezclada.
Para evitar problemas posteriores podemos comprobar la calidad de la ropa en la propia tienda, fijándonos en las costuras, bolsos, cremalleras… y así evitar futuras devoluciones. En lo referente a las devoluciones no debemos olvidar que, aunque estén obligados a devolvernos el importe pagado o un cheque por el valor del mismo para utilizar en esa misma tienda, este valor será el pagado por la prenda, y en ningún caso el precio original que hubiéramos pagado en otro momento que no fuera durante el periodo de rebajas.