Cuando se acerca la Navidad todo es bonito y alegre, pero pensándolo fríamente se acerca una temporada de grandes gastos. Desde comida, regalos, hasta una escapadita a visitar a nuestros familiares del pueblo, todo implica dinero, dinero, y más dinero.
Si nuestra economía es buena no hay problema, pero si no está tan saneada podemos tratar de recurrir a algunos trucos para salir de la Navidad con los mejores resultados económicos y mucha ilusión para el siguiente año.
En cuanto a la comida, si buscamos mantener la calidad y los productos “diferentes” (bogavantes, quisquillas… cosas que no comamos habitualmente) la mejor opción sería seguramente comprarlo unos meses antes, congelarlo, y consumirlo en el momento de la Navidad, ya que en los últimos días los precios suelen subir enormemente en los días anteriores a la fiesta.
Las compras de ropa, juguetes… y regalos en general son más complejas de llevar a cabo de forma austera, pero al menos podemos tratar de acertar con los regalos, y para ello lo mejor que podemos hacer es tomar como referencia algo que la otra persona ya tenga y le guste, en caso de los niños pequeños, si tienen por ejemplo un juguete muy luminoso y con ruidos llamativos, seguramente le guste ese estilo de juguete, y comprándole algo similar acertemos.
Con la ropa ocurre algo similar, si sigues el estilo de ropa que lleva esa persona habitualmente te será muy fácil encontrar una prenda que le guste, y solo te faltará comprobar que la talla es la adecuada, aunque seguro que en la tienda te pueden ofrecer un “ticket regalo” que no llevará el precio impreso y podrás entregar con la prenda, por si quisiera devolverla.