Cómo hacer un presupuesto de ahorro semanal en alimentación

Cada céntimo cuenta cuando existe una situación de necesidad, en este caso podemos vernos obligados a, por ejemplo, tratar de hacer un calendario semanal en el que racionalizar un poco los alimentos que comemos, o al menos aquellos que por su precio afecten en mayor medida a nuestros bolsillos.

Cuando elaboramos un presupuesto de este tipo debemos tener en cuenta también nuestra propia salud, ya que si dejamos de comer pronto notaremos la falta de alimentación y más aún si tenemos un hijo o alguien enfermo a nuestro alrededor. Siempre debe tratarse de buscar los productos que, aunque sean más baratos y nos permitan ahorrar un poco más, mantengan una correcta relación de nutrientes y nos permitan llevar una vida saludable y afrontar las tareas diarias.

Podemos comenzar escribiendo los nombres de los días y, posteriormente pensar algunos alimentos baratos y que nos gusten, como por ejemplo las pastas o el arroz, y colocarlo a lo largo de los días, salteando uno de los alimentos baratos con otro de ellos, y completar la semana por ejemplo descansando un día de este plan de ahorro, con una comida fuera de casa o de algo especial, como marisco por ejemplo. Para no hacer tan monótonos los días podemos complementar las pastas con distintos tipos de carne o de salsas, además podemos tratar de cenar filetes alguno de los días, por ejemplo, y completar la comida del día siguiente con las sobras de la cena anterior.

Con estas medidas ahorraremos un puñado de céntimos en cada comida, pero teniendo en cuenta que hacemos noventa comidas mensuales por cada miembro de la familia, se convertirá en un gran ahorro a final de mes.