Las liquidaciones consisten habitualmente en una aglomeración de gente experta en la compra compulsiva y que tratará de llevarse las mejores prendas antes de que a ti, si no tienes tanta costumbre, te de tiempo ni siquiera a verlas y poder comprobar su calidad y la relación de esta con el precio.
Durante la temporada de liquidaciones las empresas, habitualmente textiles, aprovechan para liberarse del stock acumulado los meses atrás, y ponen a la venta prendas que de no ser a precios más bajos de los iniciales, no hubieran podido liquidar, bien sea por tener una talla rara o por no ser demasiado acorde a los gustos habituales de la gente.
No obstante también se convierte en un buen momento para tratar de encontrar las mejores ofertas, algún chollo que se haya quedado rezagado en las perchas de las grandes superficies, y para llegar a él tenemos que planear bien nuestro objetivo.
Como si de un atraco a un banco se tratara, es conveniente pasar por las tiendas a las que pensemos ir unos días antes de las liquidaciones, comprobar la calidad habitual de sus productos y así evitar que traten de vendernos productos de menor calidad a la normal con la excusa de estar en liquidaciones, y comprobar el precio de las prendas que nos gustan, incluso llegando a apuntarlo. Si no tenemos buena memoria o queremos arrasar con la tienda, también podemos apuntar en qué parte del local se encuentran las prendas que tenemos interés en comprar, aunque esto no es muy normal nos puede ayudar en caso de que tengamos mala memoria, o muchas prendas que comprar.
Por último no debes olvidar madrugar el primer día de liquidaciones, y estar listo o lista en la puerta del local que más te haya llamado la atención incluso media hora antes de la apertura de las puertas. Esta es la única forma de asegurarte comprar los chollos más interesantes, siempre con el mejor precio pero manteniendo la calidad que tendrían de haber pagado el precio fuerte.