Para los que no lo saben, este término en latín podría traducirse literalmente como el trayecto de mi vida. Su objetivo es proveer de un resumen lo más sucinto y significativo posible sobre la experiencia y calificaciones de una persona.
En muchos países, constituye una carta de presentación indispensable para conseguir un empleo profesional, seguido de una entrevista con el empleador potencial.
En dependencia de la región donde se viva, el Curriculum Vitae tendrá uno u otro estilo. Recientemente en la Unión Europea se ha intentado su estandarización con vistas a regularizar la solicitud de inmigración para personal calificado. En el Reino Unido suele tener una o dos páginas, mientras en los países hispanohablantes suele ser mucho más largo.
En general, un Curriculum Vitae contará con una primera sesión de identificación, en la que se estampará el nombre completo de la persona, su número de identidad, dirección, teléfonos, fax y correos electrónicos.
Una presentación general y sucinta relatará a grandes rasgos la vida estudiantil y laboral de la persona, resaltando los hechos relevantes comprobables de la misma.
Seguidamente se relacionarán las certificaciones legales con que se cuenta, básicamente la de más alto nivel y las de posgrado. También se referirán aquí los grados científicos si los hubiera y los honores y premios obtenidos.
Por último, una relación detallada de los empleadores anteriores con sus teléfonos para facilitar los contactos de comprobación conformará la sesión de experiencia laboral, muy importante para dar una idea de las habilidades adquiridas en la profesión. También caben aquí los proyectos en los que se ha participado, siempre que todo ello sea fácilmente comprobable por el futuro empleador.