Llamamos carnicero a la persona que trabaja con la carne de animales ya muertos y troceados en pos de usar dicha carne para venderla después a los clientes o consumidores ya sea de su propia tienda o para vender al por mayor. El uso normal de la carne suele ser consumirla como alimento o servirla como plato en bares y restaurantes de todo el mundo.
El carnicero trabaja el material con ciertos utensilios como pueden ser el hacha, el cuchillo, el sable y todo ello afilándolo una y otra vez con la chaira, una barra de metal unida a un mango que sirve como apoyo para sacar la hoja de los cuchillos y utensilios mucho más fina, de manera que el cortado y despiece sea mucho más fácil para el que la trabaja. Los carniceros pueden ser más o menos profesionales en relación a su manera de cortar la carne. Los más rápidos y duchos son llamados maestros carniceros y suelen enseñar a sus discípulos mucho más jóvenes a lo que llaman el arte de la carnicería.
En la actualidad el oficio de carnicero ha quedado relegado a gente sin muchos estudios por lo general o personas que han ido heredando la habilidad de familia y han perpetuado la tarea en los barrios de toda la vida donde todo el vecindario ya los conoce por sus nombres de pila. Ha decaído por tanto el número de carniceros en el mundo a pesar de que su trabajo es esencial ya que nos permite ahorrarnos un tiempo y trabajo para el que no estamos capacitados la mayoría de personas.