Cuando te encuentras frente al chico que te gusta es normal quererlo saludar pero no saber qué decir ni cómo actuar y es común sentir pena y ser nerviosa ante esta situación. Simplemente relájate y si sientes pena, finge que no es así, si lo haces bien con el tiempo se convertirá en un impulso auténtico y dejarás de sentir pena.
Puedes acercarte a él caminando y cuando esté casi frente a ti, mira hacia abajo y dile “qué bonitos zapatos”, después levanta la mirada, sonríe y aléjate. Lo más natural es que el también mire hacia abajo mirando sus zapatos y ría, sintiéndose quizás un poco apenado por el comentario pero pensando que eres agradable y sin duda habrás quedado en su memoria.
Sé original diciéndole algún cumplido cuando lo veas, requiere valor pero la recompensa por hacerlo puede ser grande. Mientras mejor sea el cumplido es más probable que él te recuerde por ello y dejes una impresión de ser una chica auténtica y directa.
Si te sientes con el valor suficiente puedes acercártele y decirle algo como: ¿Es cierto que eres buenísimo en (algo en lo que sepas que es bueno)?, ¿nunca has considerado en compartir un poco de tu maestría a los seres comunes? Si lo dices en un tono completamente sarcástico lo hará reír y este hecho les dará confianza a ambos para poder platicar.
El secreto es llamar su atención y hacerle pensar que eres interesante y diferente a las demás chicas. Si tú das este primer paso, lo demás será por parte de él. No tendrás que preocuparte por nada si ya hiciste surgir su interés.