Debemos comenzar afirmando que todas las mujeres son hermosas, y existen muchas maneras de confesárselos, ello dependerá de la mujer a la que nos estemos dirigiendo, puede ser la madre, una hermana, la abuela, un familiar cercano, la novia, la esposa, la hija o la amiga. La persona que lo dice tiene que saber cuál es la mejor ocasión y la manera más apropiada para hacerlo.
Una hija es hermosa por el simple hecho de parecerse a los padres y se le puede expresar cada día al despertar o al ir a dormir, con palabras o simplemente con un abrazo y una sonrisa. A una novia o una esposa se le puede decir lo hermosa que es por ser nuestra compañera con quien compartimos los buenos y malos momentos en nuestra vida, y podemos decirlo escribiéndolo con una frase simple en una nota puesta dentro del bolso que usa. A una abuela normalmente se le tiene un cariño especial por ser la representación de la dulzura combinada con la sabiduría; y se le demuestra que es una mujer hermosa al mencionarle lo bien que luce sin importar la edad, y lo bello que es estar a su lado y lo mucho que significa sus valiosas enseñanzas en nuestra vida. Una madre es natural verla como una de las mujeres más hermosas que conoceremos en nuestra vida, ya que no solo es la persona que siempre nos protegerá sino que también es quien nos otorgó la propia vida.
De esta manera nos damos cuenta que cada mujer es una mujer hermosa de distintas maneras, y debemos tener en cuenta que no solo demostramos nuestra admiración con palabras sino también con acciones.