Hoy en día las reglas con las que se rigen los aeropuertos han cambiado, no se puede hacer una generalización de los permisos y restricciones que existen dentro de los aeropuertos; hay algunos países donde la vigilancia dentro de ellos es muy alta y hay otros donde no es así.
Pero consideremos que unas flores no representan ningún símbolo de amenaza para las autoridades de los aeropuertos, siendo así, es un muy buen detalle llegar con una flor a la sala de espera del aeropuerto y recibir a la persona quien esperamos con ese detalle en la mano. Si es posible, llegar con un muñeco de felpa, unos globos u hasta con una persona que lleve una guitarra o algún instrumento musical que comience a tocar cuando llegue aquella persona a quien se está esperando, es sin duda una forma romántica de dar una bienvenida.
Un obsequio muy agradable y que puede tener un simbolismo especial es un reloj, representará un recuerdo de la persona que lo entrega y cuando la otra persona mire su reloj para saber la hora cuándo se encuentra lejos, seguramente, la imagen y el recuerdo de quien se lo regaló vendrá a su memoria.
Si las visitas al aeropuerto son constantes ya que la pareja tiene que estar separada frecuentemente porque alguno de los dos necesita estar viajando, un regalo muy simbólico es un dije en forma de corazón pero que está partido por la mitad. Una de las mitades de ese corazón permanece en el collar de una persona mientras que la otra la posee la otra. Simbolizará el sentimiento que tiene que dividirse cuando la distancia se interpone entre los dos, sin embargo es un recuerdo de que el amor permanece intacto, dividido en dos, pero que al estar juntos vuelve a formarse.