Siempre, el acto de dar las condolencias fue muy difícil, pues nunca se sabe con certeza cuando es el momento o las palabras más adecuadas para hacer llegar a esa persona que está sufriendo. No es un acto simple, por lo que generalmente las personas se excusan tras lo doloroso de la situación para evitar dar los pésames, cuando sin embargo, ese acercamiento, esa pequeña palabra de afecto y fuerza que podamos brindar al otro en ese momento, es tan importante, que evitarlo incluso puede llegar ser interpretado como falta de interés o empatía hacia el dolor de los demás.
Una forma sencilla y discreta de hacer llegar las condolencias son por medio de las cartas o tarjetas, en especial aquellas que son escritas con puño y letra y nacen del corazón, las cuales pueden ser leídas cuando el destinatario se sienta con ánimos para hacerlo, evitando así situaciones invasivas o inoportunas.
Algunas ideas pueden ser las siguientes:
Estimada María.
Le escribo para hacerle llegar mis más profundos pésames por el fallecimiento de su querido hermano, a quien mi familia y yo estimábamos mucho, cuya alma deseamos descanse en paz y también pronta recuperación por tan inmensa pérdida para usted y toda su familia.
Sinceramente
Gabriela Gómez
Estimado Señor Cáceres:
Hemos recibido la noticia de la partida de su esposa con profundo pesar, por lo que le enviamos nuestras más sinceras condolencias.
Con afecto y mucho aprecio
Familia Vázquez
Recuerde que ante todo debe ser sincero, considerado y educado en la expresión de sus sentimientos, evitando expresiones muy “enlatadas” o vacías, también arrogantes o de estilo brusco. Además, éstas no deben ser muy extensas. Si conoce alguna frase o cita que crea que pueda ayudar, puede incluirla.