El DNI electrónico es cómodo y rápido y lo podemos usar desde casa para evitar colas. Solo necesitamos un ordenador y conexión a Internet. El DNI electrónico es como nuestra firma personal.
Lleva un chip y en él se almacena información sobre nuestra identidad, tiene nuestras claves, nuestra huella dactilar, la firma personal y nuestra fotografía digitalizada. Todo está protegido por estrictas medidas de seguridad física e informática. Necesitamos una conexión a Internet y un lector de tarjetas inteligentes para que lea el DNI electrónico. Esto se compra aparte y puede ser un lector USB, que es lo más común, un teclado con ranura o una tarjeta que se puede insertar en el ordenador. Al conectar un nuevo dispositivo, el ordenador lo detecta y buscará un software adecuado, si no lo encuentra podemos usar el CD que viene con el aparato. Después tenemos que instalar un programa que encontramos en la sección descargas de donde tenemos que elegir la versión adecuada para nuestro sistema operativo. Tenemos que entrar en páginas donde tenemos que usar el DNI para identificarnos. Se abrirá una ventana emergente donde podremos confirmar los datos de nuestro certificado electrónico. En estas páginas tenemos que introducir el DNI electrónico en la ranura del lector. Tendremos que meter un PIN o clave que nos dan al expedir el DNI electrónico.
Podemos usar el DNI en los bancos para gestionar nuestras cuentas en Internet. También podemos comprar por Internet, firmar documentos con validez legal, pedir el borrador de la renta o nuestros datos fiscales o identificarnos en el trabajo.