Vivimos en un mundo donde los cambios cada vez se suceden con más velocidad. Estos cambios que nos obligan a tomar decisiones profundas y afrontar riesgos más serios debido al paso vertiginoso de dichos cambios. Los estudiantes deben mejorar su capacidad de pensar, de comprender y su habilidad de percibir las consecuencias en la toma de decisiones; deben incrementar además su capacidad para comprender el corto y largo plazo en el tiempo mediante un aprendizaje no memorístico. Eso se logrará mediante los cinco procesos del aprendizaje.
El primer proceso de aprendizaje es la asimilación de información. Es el tipo de aprendizaje prevalente en el sistema educativo tradicional. El alumno realiza actividades mediante las cuales adquiere la información que es asimilada memorizada.
El segundo proceso del aprendizaje se basa en adquirir entendimiento. Este método no se basa en información. Mediante este proceso se establecen relaciones con la información obtenida y almacenada. Al igual que el primer proceso, este también es asimilativo y no constructivo.
El tercer proceso del aprendizaje es crear entendimiento. Este método implica la construcción activa por parte de los alumnos.
El cuarto proceso del aprendizaje consiste en desarrollar la capacidad de crear entendimiento. No basta con crear entendimiento sino que esta capacidad debe desarrollarse, ya que no es suficiente tener una buena retención para seguir desarrollando la capacidad de pensar.
El último proceso se concentra en desarrollar la capacidad de compartir entendimiento. Este proceso del aprendizaje permite a los estudiantes tener a su disposición el entendimiento de una manera que les permite a otros estudiantes recrearlo para ellos mismos de una manera más efectiva. Esta capacidad sobre exige a todas las otras porque impulsa los entendimientos más profundos y las mas profundas comprensiones hacia fuera, permitiendo a los otros derivar todo beneficio de los productos de las mejoradas capacidades de pensamiento.