Cualquier cuerpo que intentamos sumergir en algo líquido da la sensación de que pesa menos. Un ejemplo de esto, puede ser cuando nos metemos en el interior de una piscina e intentamos coger algo que está dentro del agua. Siempre nos dará la sensación de que ese objeto pesa menos de lo que realmente lo hace. Esto se debe principalmente a que todo organismo hundido en un líquido recibe una fuerza desde abajo, saliendo en muchas ocasiones a flote. Se puede decir entonces que cualquier cosa sumergida en el agua desplaza parte de esa agua.
Todo esto es debido al principio de Arquímedes, un importante científico y matemático griego, se advirtió estos resultados mientras se daba un baño en una bañera. De esta manera pudo darse cuenta que el agua rebosaba de la bañera e incluso se salía. Por eso acabó realizando un importante estudio que le llevó a concluir la ley física que hoy por hoy lleva su nombre.
La definición literal y estandarizada del Principio de Arquímedes es “Toda materia sumergida en algún tipo de líquido recibe un empuje, desde abajo a arriba, igual al peso del líquido expulsado.
Si quieres saber cómo calcular la fuerza de empuje solo debes seguir las instrucciones que te mostramos a continuación.
En primer lugar mide la masa del cuerpo en gramos. Lo representaremos como la m1 del objeto.
Luego meta el objeto en el líquido hasta que flote o se hunda totalmente. Al medir la masa, nos dará la m2 del cuerpo.
Posteriormente lo que debes de hacer es restar la m2 menos la m1 y el resultado será m3, es decir la cantidad de agua desplazada por el objeto.
Como ves no se trata de una operación matemática excesivamente complicada, pero que no solemos utilizar en nuestra vida cotidiana. Aunque no está de más que sepas cómo efectuarla.