La escuela es el lugar perfecto para adquirir conocimientos sobre la salud y la alimentación de una manera práctica y teórica. También es un sitio estratégico para prevenir la obesidad infantil.
El aprendizaje práctico se refleja en el comedor escolar, debe existir una educación para la salud que refuerce los hábitos saludables. Un menú escolar debe estar diseñado para apotar la cantidad necesaria de nutrientes al escolar, esto se logra con una alimentación variada y equilibrada. De nada serviría tener un menú estratégicamente diseñado si, al salir del comedor, el alumno se encuentra con una máquina expendedora repleto de golosinas, refrescos y botanas
Las máquinas expendedoras deben ofrecer una alternativa sana al escolar. De esta manera se fortalecerán los nacientes hábitos alimentarios y se garantizará el entorno saludable en los centros educativos.
Criterios para máquinas expendedoras
- En centros escolares las máquinas expendedoras no deben contener alimentos y bebidas con alto nivel de azúcar, grasa, sal y con poco valor nutritivo.
- Los alimentos que se vendan en máquinas expendedoras deben tener un máximo de 200 calorías
- El contenido máximo de grasa será de 7,8 gramos.
- Las grasas saturadas no pueden ser mayores a 2,2 gramos.
- Los alimentos no pueden tener ácidos grasos trans.
- El contenido máximo de azúcar será de 15 gramos.
- El contenido máximo de sal será de 0,5 gramos.
- Los alimentos no pueden contener ningún tipo de edulcorante artificial.
- Los alimentos deben estar libres de cafeína o sustancias estimulantes.
Alimentos permitidos
- Agua envasada
- Leche
- Productos láctos
- Quesos
- Frutas frescas, secas o con un mínimo de procesamiento.
- Frutos secos.
- Helados.
- Sándwiches
- Bocadillos
- Productos de panadería
La oferta saludable de bocadillos sanos permitirá tener niños más delgados, contentos y educados para mantener una alimentación que no los dañe.