Las fichas bibliográficas son un instrumento de estudio muy importante que nos permiten buscar con mayor facilidad alguna publicación en la que estemos interesados. Gracias a su clara y concisa descripción es muy simple de usar, por lo general suelen ser piezas de cartulina de 7 cm de ancho por 12 de largo, y tienen la función de ordenar de una manera estructurada diferentes libros o publicaciones dentro de una biblioteca, institución, escuela o para su uso personal.
Se debe de asegurar que todos los datos que tenemos en ella, nos permitan identificar con precisión una publicación, por ejemplo, si se desea llenar una ficha en base al contenido de un libro:
– Autor de la obra
– Título
– Título original si este se ha traducido
– Número de edición
– Lugar y fecha de la publicación
– Editor
– Número de páginas
– Número de volúmenes
– Título de la serie y el número al que pertenece dentro de esa serie.
O bien, si lo que se necesita es llenar una ficha en relación con una parte del libro:
– Autor
– Título de la parte catalogada
– Título de la publicación
– Número de edición
– Lugar de la publicación
– Editor
– Año de publicación
También se pueden llenar tomando como referencia si son fascículos especiales o suplementos:
-Título de la publicación
– Lugar de la publicación
– Editor, autor y la entidad responsable
– Fecha, año de los fascículos
– Número de páginas de la publicación
– Descripción del tipo de suplemento
– Descripción del número(s), volumen(es) o fascículo(s).
Finalmente, al tener listas y bien redactadas, se ordenarán en orden alfabético, teniendo en cuenta la primera letra, ya sea del apellido del autor, o bien el título del libro.
Cómo redactar los títulos.
Para escribir el Autor de la Obra, siempre se tiene que comenzar por el apellido, seguido por una coma “,”. El nombre del autor se suele escribir en cursivas o itálicas.