Comienza eligiendo las mejores historias de acuerdo a tus talentos. Selecciona las historias que se complementan con tus habilidades para contar algo. Algunas historias se adecuan mejor para ser contadas en vez de leídas. Selecciona cuidadosamente las historias y da todo de ti al momento de contarlas.
Usa tus habilidades para describir el escenario. Conformar un escenario es muy importante ya que contribuye a agregar cierta originalidad e interés a la historia.
Haz que los personajes cobren vida. La caracterización es muy importante. Usa el diálogo como una forma de expresión para hacer que parezca que los personajes se encuentran entre los miembros de tu audiencia.
Usa la transición para revelar la historia. Remarca la trama para que tu audiencia pueda experimentar los altibajos en ella. Cuéntala de manera que puedan seguirte perfectamente a través de cada suceso en la historia.
Observa constantemente tu audiencia. Trata de interesar a tu audiencia en la historia y no les quites la mirada para que puedas observar su comprensión y su emoción. Ten en cuenta que si tu audiencia está formada por niños, usar las palabras y expresiones apropiadas para ellos.
Practica la forma en cómo acomodadas tus palabras, realizas tus movimientos y expresiones faciales para que puedan funcionar. Todo ello resulta muy importante como elementos fundamentales de un cuentacuentos. Hasta pues considerar grabar un video de ti al estar contando una historia para perfeccionar tus habilidades.
Recuerda que un buen cuentacuentos tiene el poder no sólo de entretener a su audiencia sino también de motivarla.