Fracasar en la escuela puede hacer que sea más difícil inscribirse en una nueva o lograr ser readmitido en la misma escuela, así que lo mejor es ser proactivo y evitar a toda costa el fracaso. Asiste a clases, haz uso de tutores dentro de la institución, no sobrecargues tus horarios, habla con tus asesores, entrega las tareas a tiempo y habla con tus profesores si tienes dificultades para entregar tus trabajos a tiempo o si tienes dificultades en alguna materia. Con todo ello estarás haciendo todo lo que te es posible para evitar el fracaso escolar.
No elijas las clases sin haber hablado con tus asesores académicos y no haber leído el programa escolar. Asegurate de haber completado exitosamente cualquier requisito previo para ingresar a dicha clase, por ejemplo una clase de inducción. Pide a tu asesor información acerca de profesores específicos para dicha materia y toma clases durante las horas del día en las que te sientas más cómodo.
Organiza tu material del curso y compra tus libros de texto antes de que las clases empiecen. Mantén un seguimiento de todas las fechas límite, las fechas de exámenes y otros detalles importantes en una agenda. Planea una organización de tareas semanalmente para cada clase y apégate a ella.
No asistas a las clases en las que probablemente no te desempeñes con su máximo rendimiento. Investiga bien cuáles son las fechas límite para poder dar de baja esa materia de tu plan de materias y habla con tu asesor acerca de tu situación para saber si puedes agregar otra materia en ese espacio que quedará vacío y que sea más conveniente de acuerdo a tus objetivos académicos.