Primeramente se deben identificar las necesidades específicas del niño en cuestión. Se sabe que cada año nacen 500,000 niños con altas capacidades pero los profesores no tienen la capacitación adecuada para reconocerlos en el salón de clases.
A estos niños se les debe permitir aprender a su propia velocidad para evitar el aburrimiento. Hay instituciones dedicadas a la investigación en esta materia que sugieren que se les debe permitir saltar algunos grados en la escuela, o por lo menos algún par de clases específicas en los que el estudiante se sienta aburrido. Esto les permitirá esforzarse y explorar nuevas ideas para satisfacer su hambre de conocimiento. De otra manera simplemente se alentará el aburrimiento y estos niños no podrán concentrarse en las actividades que realmente los emocionan.
Estos estudiantes se deben agrupar y se les debe permitir trabajar en proyectos creativos grupales. Así explorarán más profundamente las tareas en cuestión que si estuvieran trabajando solos o con un grupo de estudiantes promedio.
Es necesario encontrar otro niño que tenga características intelectuales similares para que les sirva como un reflejo, un mentor y un canal de su intelecto. Los niños con altas capacidades pueden tener problemas tratando de adecuarse a su grupo social ya que sus compañeros saben que el niño es diferente a ellos.
Se debe hablar con el niño acerca de las situaciones difíciles y acerca de las soluciones a ellas. Una vez que el estudiante se siente estimulado, necesita herramientas para que su atención se enfoque adecuadamente y pueda lidiar con los problemas. Ellos necesitan aprender a controlar los problemas y el ambiente al que se enfrentan.