La clave en todo momento para mejor el rendimiento en el estudio y los exámenes es tener una metodología adecuada para hacerlo. Para estudiar se debe seguir un método, y tener en claro que antes de aprender se deberá “aprender a aprender”, en ciertos casos, los estudiantes con bajo rendimiento no presentan problemas para captar los temas basándose en su inteligencia, sino se les dificulta concentrarse en un tema.
El primer paso es asistir a clases regularmente, aunque esta recomendación suene obvia, muchos estudiantes no la siguen y prefieren estudiar de forma individual, apoyándose en libros e información recopilada por el propio estudiante. Esta costumbre puede ser buena pero es necesario estar presente en el momento que el profesor explique un tema, ya que es experto y el único que podrá resolver las dudas con exactitud y de forma correcta.
El estudio es algo de todos los días que deberá ser parte de la vida diaria del estudiante, y no solo una herramienta para el momento de los exámenes. Se recomienda que el tiempo de repaso diario sea de 30 a 60 minutos, para asegurar que la información obtenida en el aula de clases no se aprenda de memoria sino sea comprendida y procesada. Este repaso se deberá hacer siempre en un lugar cómodo y silencioso.
Finalmente, la prueba final es el momento del examen, para esta etapa del ciclo escolar, el estudiante tendrá la información que se le pedirá en el examen, así que puede crear una guía para repasar los temas del ciclo y detectar las dudas que existen, exponerlas al profesor, y asegurando una calificación aprobatoria en la prueba final.