El 3 de Agosto de 1492 Cristóbal Colón abandonó Puerto de Palos, buscando una nueva ruta a las Indias a bordo de tres naves, estas embarcaciones eran:
LA SANTA MARÍA, una embarcación Carraca o Nau, que se refiere a una embarcación con velas y cubierta, pero que no cuenta con remos, un elevado francobordo, castillos en popa y proa y mástiles con velas cuadradas. La nave tenía un tamaño aproximado de 36 metros, con capacidad para 200 toneladas. En dicha nave viajaban 39 hombres y era capitaneada por el almirante Cristóbal Colón. Debido a su peso y tamaño se convirtió en la más lenta y pesada de las tres embarcaciones.
LA PINTA, una carabela, que se trataba de una embarcación alta, ligera, de aparejo redondo, un largo máximo de 30 m con tres mástiles en una sola cubierta y un elevado castillo en popa, navegando a vela; fue construida por Martín Alonso Pinzón, quien era el capitán de esta nave, y que acompañó al almirante Genovés en su famoso viaje. Ésta era la más ligera de las embarcaciones, con un peso aproximado de 60 toneladas, llevando a bordo a 24 hombres, al ser la más ligera, era la más rápida y fue la primera en avistar tierra por primera vez, y la que tuvo el honor de llevar la noticia del descubrimiento.
LA NIÑA, otra carabela de 50 toneladas, con una tripulación de 26 hombres, construida y capitaneada por Vicente Yáñez Pinzón, y fue la que transportó a Cristóbal Colón de regreso a Puerto de Palos.