La historia está repleta de individuos que son considerados héroes para ciertas personas mientras puedan probar ser la ruina de sus enemigos. A pesar de contar con una crianza un poco menos que noble, la conquista de Normandía por Guillermo el conquistador no sólo lo hace ser percibido como un héroe y villano, sino como un regente a quien se le acreditan muchas ideas visionarias que aún se usan en la actualidad.
William el conquistador nació en 1027, el hijo amado del duque de Normandía y Herleva de Falaise. Antes de partir a su largo viaje, el duque hizo que sus subordinados juraran lealtad a Guillermo si es que ese viaje se convertía en el último. A pesar de que Guillermo no era legítimo, se trataba del único hijo varón del duque y cuando el duque murió en 1035 el juramento se hizo valer.
Aunque cierto número de varones no lo iban a aceptarlo por ser el hijo ilegítimo de su líder y en 1040 hubo un intento de matar a Guillermo. El plan falló pero lograron matar a Gilbert de Brionne, Alan de Brittany y Osbern el Senescal. Guillermo sobrevivió pero fue forzado a aceptar a Ralph de Wacy como su guardia y líder de sus fuerzas armadas. Guillermo no estaba satisfecho con esto puesto que Ralph había estado involucrado en el plan de matarlo y había sido responsable del asesinato de Gilbert de Brionne..
William comenzó a gobernar Normandía en 1045. Dos años después, los lords de la región oeste del ducado se rebelaron, pero William logró abatirlos en Val-es-dunes.
El poder de William sobre Normandía estuvo constantemente bajo amenaza. En 1053 logró controlar una revuelta dirigida por William de Arques. Después de repeler dos invasiones francesas, Guillermo logró capturar Maine. Aunque al principio la gente de Maine no quería aceptar a Guillermo como su líder.
William murió en 1087 en Rouen, Francia. Tuvo cuatro hijos y cinco hijas y cada monarca de Inglaterra desde entonces ha sido un descendiente directo.