Un pronombre enfático surge a partir de un pronombre relativo, con la excepción de “cuyo”, y se convierte en relativo al acentuárseles ortográficamente y se trata de pronombres interrogativos y exclamativos. Pueden estar presentes en una exclamación directa, es decir, aquéllas en las que están presentes los signos de exclamación o interrogación, o en una exclamación indirecta, aquéllas donde no se escribe un signo de interrogación o un signo de admiración y también pueden estar presentes en una pregunta.
Se les llama pronombres enfáticos porque ponen énfasis en su valor, ya sea como adverbio, como adjetivo o como pronombre por medio del acento ortográfico.
Los pronombres enfáticos pueden hacer la función de un pronombre, un determinante o un adverbio. A continuación se presentan algunos ejemplos de su uso.
“Qué” puede ser un pronombre, un adverbio o un determinante:
Dime qué te dijo (pronombre).
¿Qué fue lo que te pasó? (Determinante).
¡Qué maravilla! (Adverbio)
“Quién” siempre es un pronombre:
¿Quién es usted?
Usted es quién me dijo que no.
“Cuál” puede ser un determinante o un pronombre:
¿Cuál es el que quiere? (Pronombre)
¿Cuál manzana está podrida? (Dterminante)
“Dónde, cuándo y cómo” son adverbios:
Le dijo dónde estaba.
¿Cuándo te dije eso?
¿Cómo me dijiste?
“Cuanto” puede actuar como un pronombre o un determinante y un adverbio:
¿Cuántos son los invitados? (Pronombre)
¡Cuántas cosas nuevas! (Determinante)
Es mejor que investigues cuánto tienes que comprar (adverbio)
“Por qué” es un interrogativo de causa, en un discurso directo o indirecto.
¿Por qué te saliste?
Me pregunto por qué te fuiste anoche.