Disciplinar a tus hijos es un aspecto importante de ser padres. Debes comenzar a temprana edad. Esperar hasta que tu hijo cumpla 14 será demasiado tarde. Habrá hábitos que ya están formados para entonces. Los niños pequeños pueden convertirse en grandes manipuladores de sus padres muy rápidamente. La forma en la que respondas a la manipulación de tu hijo siendo bebé establece la forma en la que lo harás por el resto de tu vida mientras estén juntos. Y aún si esperas hasta que tu hijo cumpla cinco años, ya será demasiado tarde.
Cada niño responde a la disciplina de distintas formas. No puedes esperar que cada niño responda de la misma manera ante una corrección. Date cuenta de que son distintos y que cada uno debe tener su propia manera de ser corregido.
Debes ser consistente. La Biblia dice que no debes frustrarte o hacer que tu hijo tenga arrebatos. Los niños deben saber lo que se espera de ellos. Deben saber que mamá y papá se comportarán de la misma manera cada vez que hacen algo que merece un castigo. No frustres o provoques que tu hijo tenga arrebatos mediante tu inconsistencia.
Cuando sea apropiado y necesario, debes usar una vara para corregir a tu hijo de manera consistente. La Biblia habla acerca del uso de una vara, que también puede ser un cinturón, una cuchara de madera u otra pala apropiada. Es recomendable que utilices algo más que tus manos. Los niños deben percibir las manos de sus padres como algo que se utiliza para dar afecto y amor. Lee y estudia los versículos de la Biblia que te ayudarán a ver lo que Dios dice acerca de la disciplina física: Proverbios 22:15 Proverbios 13:24; Proverbios 23:13, 14; Proverbios 29:15; Hebreos 12:11.
Recuerda que tú eres la autoridad y que es una autoridad otorgada por Dios. No necesitas perder el control o gritarle a tu hijo. Tu autoridad ya ha sido establecida por Dios. Al único que estás tratando de convencer al alzar tu voz es a ti mismo. Acepta la responsabilidad otorgada por Dios para disciplinar a tu hijo y adminístrala con confianza cuando el castigo sea necesario.