Todas las familias, tienen problemas en algún momento, cuando sucede esto, se dice que la familia se encuentra en crisis, en estos momentos es importante mantenerse cerca de Jesucristo, es recomendable pedir ayuda al pastor del templo para solucionar estos problemas, algunos buenos consejos, son:
- Pedirle a la familia que se reúna y platicar sobre la razón que originó los problemas o los conflictos.
- Al encontrar la razón que está causando este ambiente hostil, dialogar con los integrantes de la familia para solucionar esta situación o ayudar al miembro que se encuentra en problemas.
- Analizar cada una de las posibles soluciones, acordando mantener una actitud de diálogo y cooperación.
- Pedirle al pastor del templo que acuda al hogar o concertar una cita para que ayude y aconseje a cada miembro de la familia.
- Leer un pasaje de la Biblia cada día que fomente la unión familiar, la honestidad y la paz.
- Comprometerse a lograr encontrar la mejor solución y mantenerse unidos para llegar a este fin, recordando que sólo en Cristo se encontrará el camino a seguir.
- Al solucionar el problema que afectaba a la familia, acudir al templo juntos para agradecer la ayuda que el pastor brindó.
- Orar con gran devoción para agradecer a Cristo la ayuda que brinda cada día a la familia, así como para pedirle su intercesión para no tropezar una vez más con el mismo obstáculo.
Es importante recordar que la fuerza en la familia está en la unión y la confianza, y que a ojos de Dios, todas las familias son sagradas y es una bendición que se debe cuidar y procurar. Será responsabilidad de los padre, que los hijos sigan este camino junto a Jesucristo.