La limpieza y el mantenimiento general de un casco de moto son fundamentales no sólo para que éste luzca bien sino para que, llegado el momento en que lo necesitemos, no se encuentre en mal estado y no nos proteja de algún golpe que podamos recibir. Para saber cómo limpiar un casco de moto debes ir por partes ya que tanto el interior como el exterior del mismo tienen diferentes materiales y también la pantalla se debe limpiar de manera diferente. Veamos juntos como realizar la mejor limpieza de nuestro casco para que la vida útil sea mayor.
La parte interior de un casco de moto seguramente sea distinta en cada modelo pero por lo general podemos decir que posee un acolchonamiento que en la mayoría de los casos se puede desmontar lo que facilita su limpieza. El sudor hace que esta parte sufra mucho las consecuencias de la suciedad y junto con el pelo que en algún momento se vuelve graso poco a poco la van acumulando. Para su limpieza se pueden adquirir algunos productos en Spray para no tener que desmontar esta parte mencionada mas no es una solución alargo plazo sino una para salir del paso. En algún momento deberemos desmontar la pieza y lavarla con los productos adecuados y con mucha agua de manera de sacar toda la suciedad.
Para la parte exterior, es necesaria una limpieza profunda dado que los insectos una y otra vez se estrellan contra nuestro casco y van atacando el barniz de éste así como la pintura que poco a poco si no le hacemos un mantenimiento de limpieza regular, se va deteriorando. La solución más sencilla es con agua, jabón o detergente y esponja pasarle un par de veces y luego mucha agua. De todos modos existen productos específicos para una limpieza más profunda y profesional pero con la receta casera sería suficiente. Las rendijas por donde están las entradas de aire bien pueden ser limpiadas con un cepillo de dientes, es la mejor idea y la más sencilla. Finalmente tenemos al parte que podría ser la más importante ya que siempre debe estar limpia para tener la máxima visibilidad: la pantalla. Esta se ensucia con polvo y también aquí los insectos aparecen nuevamente por lo que es imprescindible cada vez que podamos hacerle una limpieza. Esta es la parte más delicada de limpiar porque no podemos rayarla por lo que un buen consejo es hacerlo con agua, jabón líquido y frotar con un paño suave o simplemente con la yema de los dedos, así como lo lees.