La depilación es una técnica que se utiliza para quitar el pelo de algunas zonas del cuerpo, se realiza más con fines estéticos, y lo hacen mujeres y hombres.
La depilación con cera es muy duradera, ya que el vello tarda en crecer entre cuatro a seis semanas, y deja la piel tersa y suave, por lo que para muchas personas es el método ideal. Sin embargo, siempre es necesario mencionar que este método también puede ocasionar que la piel sufra alguna irritación o enrojecimiento, lo ideal siempre es probar en una zona pequeña si nuestra piel resistirá estos productos. Por otro lado, este tipo de depilación resulta dolorosa, por supuesto es más durante las primeras ocasiones en que se utiliza.
En el caso de la cera, existen tres productos: fría, tibia y caliente, a continuación se presentan algunas características de cada una:
- La cera fría: se aplican directamente a la piel, su consistencia es como la de la miel, luego se cubre con un papel especial, se tira de un solo y del lado contrario donde nacen los vellos. Por ser un método de depilación en frío, al momento de retirarla produce más dolor, ya que los poros no se abren como pasa con la cera caliente. No deben utilizarla aquellas personas con baja resistencia al dolor.
- La cera tibia: es muy práctica e higiénica, se calienta menos que la cera caliente, siempre puede resultar dolorosa.
- Cera caliente: deben ser calentadas y derretidas, así caliente se aplica sobre la piel ya que esto facilita la abertura de los poros y la extracción del vello. Al estar fría se retira de un solo y al lado contrario del nacimiento del vello. Este tipo de cera no es conveniente para personas con problemas circulatorios o piel muy fina.
- Al finalizar siempre aplicar una crema para después del depilado, ya que la piel ha estado expuesta a componentes abrasivos y ha sufrido, se recomiendan las que tienen aloe vera.
Antes de aplicar la cera se deben considerar dos cosas:
- la piel debe estar sana, sin heridas ni raspones, debe estar muy limpia y no tener nada de productos cosméticos
- se recomienda exfoliar la piel antes de aplicar cualquier tipo de cera, para evitar que los vellos se encarnen