Cómo utilizar la planchita para el pelo

Innovar con frecuencia el peinado es una de las características particulares de la versatilidad femenina, además de buscar estar siempre bien presentables y a la moda, pueden llegar cambiar de estilo de un extremo a otro, del lacio al ondulado, de los tonos oscuros a los claros, de los largos a cortos y viceversa, muchas veces siendo estas trasformaciones permanentes si se utilizan ciertos productos químicos, que puede llegar a ser un obstáculo a la hora de desear una nueva modificación en la apariencia, excepto claro si se optara por aquellos peinados temporales como los que se consigue con el alisado con planchita.

No obstante la ventaja anteriormente mencionada, el abuso en el uso de la pinza alisadora puede ocasionar daños considerables en el cabello, que pueden ser difíciles de cubrir, si no se toman en cuenta ciertas precauciones para prevenirlo y mantener el cabello lo más saludable posible, a pesar de exponerlo con frecuencia al calor.

Cuidando el cabello al utilizar la planchita

Primeramente debe asegurarse que el cabello esté bien limpio antes de proceder al alisado, sin ningún producto adherido al mismo, excepto aquellos que estén hechos específicamente para proteger el pelo del calor como aceites, sprays o cremas.

Acostúmbrese a utilizar algún shampoo, junto con un buen acondicionador que fortalezcan el cabello y prevengan el frizz o la estática. Seque muy bien el cabello y proceda a quitar lo último de humedad con un secador de cabello, peinándolo cuidadosamente con un cepillo. Si pasara directamente a usar la planchita aún con la humedad en el pelo, puede dañarlo.

Separe el cabello en mechones, asegurándolos con varias pinzas, luego pase la planchita por cada uno de ellos, con un movimiento continuo no muy veloz ni muy lento, procurando que en un par de pasadas ya esté perfecto, puesto que si repitiera esto podría de igual manera dañar el cabello con tanto calor.

Importante: al terminar de usar la planchita, desenchúfela, dejándola que se enfríe en algún lugar seguro. No la golpee, puesto que sus partes, como las resistencias se rompen muy fácil si éstas son movidas aún estando calientes. Cuando se enfríe, pasarle una tela limpia y seca, guardándola en un lugar seco.

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Categorias: Belleza
Ultima modificación: 07/08/2013