Estas tres cifras corresponden al teléfono de emergencias, que conecta de forma directa con la centralita de la policía y los bomberos, aunque debido a varios convenios con unidades de emergencia, puede utilizarse también en caso de que seamos testigos de un accidente en la vía pública.
Debemos utilizar esta línea de atención en diversas situaciones, aunque todas ellas tienen como denominador común que sean emergencias. Su empleo está más que justificado en el caso de que esten en juego la vida o la integridad física de las personas, cuando seamos conscientes de que se están produciendo atentados contra la propiedad pública o privada, en caso de alteraciones graves del orden público y todo tipo de accidentes en la vía pública. Si somos capaces de diferenciar entre las emergencias descritas anteriormente de otras que no son tan graves, debemos saber que existen otras líneas a nuestra disposición para denunciar su existencia, como es el 1909, que es el número desde el que se pueden tramitar denuncias, reclamaciones y quejas.
En cualquiera de las situaciones enunciadas, es fundamental mantener la calma y llamar lo antes posible para que se minimice el tiempo del desplazamiento de los medios hasta el lugar donde se ha producido la emergencia. Una vez que descuelguen el aparato, al otro lado de la línea encontraremos a un operador que nos realizará varias preguntas para evaluar la gravedad de la situación, el volumen de medios necesarios y el lugar donde se ha producido el suceso. Deberemos indicar nuestro número de teléfono para que, en caso de que se corte la llamada, puedan reestablecer la comunicación de nuevo. Como somos en esos momentos los ojos del servicio de emergencia, deberemos estar muy serenos y describir de forma ajustada a la realidad cualquier dato que nos demanden. Evitar las llamadas falsas y los inconvenientes que genera para el resto de potenciales usuarios es una cuestión de civismo y educación, así que no llames a este servicio si no es imprescindible.