Ingredientes (para 6 personas):
- 8 huevos.
- 1 kg de patatas.
- ½ litro de aceite.
- Sal.
Preparación:
- Pela, lava y seca las patatas con un paño. Divídelas longitudinalmente y luego córtalas en láminas finas. Pon aceite en una sartén y, cuando esté caliente, fríe a fuego lento las patatas, añadiendo sal a tu gusto. Remueve de vez en cuando para que no se peguen.
- Cuando estén doradas, apártalas y déjalas escurriendo en un colador. El aceite sobrante se quita de la sartén.
- Bate los 8 huevos no muy fuerte, añade sal y luego las patatas. Remueve con un tenedor.
- En una sartén grande pon un par de cucharadas soperas de aceite a calentar, lo suficiente para que el fondo quede cubierto. En el aceite caliente vierte los huevos mezclados con las patatas. Impide que se pegue la tortilla agitando la sartén por el mango (sin usar un utensilio para remover) y, cuando te hayas asegurado de que está bien despegada y también dorada, coloca encima una tapadera del diámetro superior al de la sartén, voltea con cuidado y desliza la tortilla sin romperla (y sin quemarte) de nuevo a la sartén. Vuelve a mover con ayuda del mango y cuando, según tus preferencias, esté cuajada, pásala a una fuente para servirla
- Hay quien prefiere la tortilla caliente, pero también se suele tomar fría. En este caso, algunas veces se le añade una capa fina de mayonesa por encima o se coloca la salsa mayonesa aparte en una salsera, para que cada uno se sirva a su gusto.