Para cuidar el parquet hay que llevar a cabo una serie de medidas para mantenerlo sano y limpio, evitando que la humedad se filtre en el mismo, ya que a parte de deformar la madera, puede hacer que se oscurezca con manchas. Si se moja el parquet por accidente, deberá secarlo lo antes posible, porque el agua se filtra con facilidad en la madera perjudicándola por completo.
También un exceso de sequedad puede ser mala. Los cambios bruscos en la humedad provocan que la madera se expanda y contraiga constantemente, con lo cual se observa deficiencias en la estructura del parquet. Si existe un ambiente muy seco, es recomendable instalar un humidificador de ambientes. Es recomendable mantener la humedad ambiental entre el 35% y el 65% para evitar la contracción y expansión de la madera y que se deforme.
El calzado que usamos es un factor a tener en cuenta a la hora de andar sobre el parquet, coloque felpudos antes de cada puerta de ingreso a la casa y los ambientes. Evite que se pise el suelo con calzados mojados, sucios, el calzado de calle es muy perjudicial, sobretodo si tienen arenilla o pequeñas piedras enganchadas que lo puedan rayar. Además los zapatos con tacones pronunciados no son recomendables.
Proteger el mobiliario en la parte inferior de las patas para evitar golpes y rayadas al parquet cuando se mueven las mesas o sillas, etc.
Los rayos del sol deterioran lentamente el parquet si éstos entran en contacto directo con el suelo. Es importante resguardarlo al máximo del sol de medio día, con la colocación de algún cortinado.
Para evitar arañazos y desgaste excesivo en las zonas de alto transito, lo ideal es proteger esos sectores con alfombras.
Limpiar cuidadosamente el parquet, no utilizar ceras abrillantadoras, es mejor fregarlo cada tanto con agua tibia (cuidando el exceso de agua) mezclandolo con productos específicos para este tipo de limpieza. Si no tiene estos productos, un chorro de vinagre puede servir para realizar la mezcla con agua.
Lo más recomendable para la limpieza es utilizar aspirador o una mopa para limpiar el polvo. Las escobas o los cepillos, con cerdas son bastante rígidas y duras, pueden rayarlo.