Decorar un plato es algo muy sencillo de hacer, además de agregarle ese toque extra a la presentación volviéndolo más atractivo a los comensales, siempre evitando exagerar en la decoración de manera a que no opaque el plato principal.
Los colores son muy importantes cuando queremos que los alimentos tengan ese aspecto saludable, nutritivo y delicioso a simple vista. Para ello una buena idea es recurrir a verduras, hortalizas, semillas, frutas, etc., para decorar creativamente. Algunas sugerencias para añadir simplicidad y elegancia a la presentación de los platos:
– Los morrones o pimientos de colores son muy llamativos para decorar un plato de arroz o alguna ensalada, y pueden ser cortados en forma de rectángulos o en tiritas largas.
– Los tomatitos cherry o tomates de tamaño normal cortados de distintas formas, también agregan un lindo color, igual que los rabanitos que son muy versátiles pues se pueden cortar dándole formas de flores.
– Rodajas de limón puestas a lado de un plato de pollo, de pescado o de carne vacuna.
– Rallar algún queso de su preferencia sobre la comida caliente y sobre éste espolvorear un poco de especias o clavar alguna ramita de albahaca, romero, perejil o cilantro y en el caso de platos dulces se puede decorar con una ramita de menta. Los platos fríos resaltan con vegetales de distintos colores cortados en pedazos grandes.
– Las salsas, además de darle sabor a la comida, pueden ser aprovechadas en sus colores para decorar los platos, vertiendo sólo un poco sobre los mismos para que contrasten los colores y el resto dejarlo en un recipiente cerca de los comensales o a un costado dentro del plato.
– Utilice una manga para decorar con mayonesa, mostaza u otro aderezo que vaya bien con el plato.