Cómo derretir el chocolate a baño maría

La delicadeza en la textura del chocolate a la hora de cocinarlo, hace que debamos prestar mucha atención para prevenir que se generen en el grumos o se nos queme. En el caso de que se lo utilice para la cobertura de algún postre, el chocolate debe derretirse sin haberle agregado nada, pues no permite ser mezclado con nada, puesto podría cortarse.

En el caso del chocolate común, éste puede fundirse con la ayuda de líquido pero no en demasía, como leche, manteca o agua, y ser colocado rápidamente.

Los chocolates blancos son mucho más delicados que el chocolate común, debiendo prestar una atención constante al proceso para evitar que se quemen, pues lo hacen muy fácilmente.

El baño maría, es una técnica muy sencilla para derretir chocolate a la que usualmente se recurre por su facilidad, aunque siempre debiendo controlar todo el proceso, por lo cual se sugiere probar con pocas cantidades, aumentándolas paulatinamente hasta que nos demos cuenta del punto justo.

Córtelo previamente en pedazos para acelerar el derretido, evitando colocar el chocolate directamente sobre la superficie que esté muy caliente, póngalo antes así no se quemará. No utilice tapa pues en esta pueden quedar gotas de vapor que pueden caer en el chocolate generando grumos, tampoco revuelvalo si nota que aún no se derritió todo, espere un poco para luego mover muy lentamente con la ayuda de una cuchara de madera. El agua de la olla donde se hace el baño maría no debe hervir pero sí debe conservarse caliente.

El chocolate se puede re utilizar si es que no se ha quemado. En el caso de que haya sucedido esto y se hayan generado grumos, será difícil salvarlo, aunque puede intentarlo con unas gotitas de aceite para tratar de que estos grumos se disuelvan, sin embargo ésto no suele resultar.

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Categorias: Cocina
Ultima modificación: 06/19/2013