Si eres de las personas que te ves obligado a salir de casa y regresas a ella ya muy noche, y tienes la necesidad de llevarte comida a tu trabajo, o al lugar donde tienes que trasladarte, has llegado al artículo indicado. Hay personas que cometen el error de no comer nada cuando salen de casa, o se conforman con una comida pobre que a largo plazo, va afectando su salud. Comer fuera de casa no es sinónimo de comer con mala calidad, en especial si se planifica con anticipación con el fin de balancear los nutrientes.
Aquí te daremos algunas sugerencias para que pueda ser sencillo comer fuera, sin tener que sacrificar la calidad de tus alimentos.
UTENSILIOS.
Con tantas opciones en el mercado, no habrá problema alguno en elegir contenedores herméticos que te permitan mantener en perfecto estado tus alimentos, y en el caso de que desees que se mantengan calientes, algunos están preparados para mantener cierta temperatura por determinado tiempo. Aunque si lo que deseas es ahorrar, bien puedes reciclar recipientes de plástico de algún alimento que hayas comprado con anterioridad.
PARA COMENZAR.
Elige llevar contigo una rica porción de ensaladas. Las ensaladas puedes enriquecerlas con pasta, jamón, quesos o camarones, ¿quién dijo que las ensaladas tienen que ser aburridas o hechas solo con lechuga y jitomate? Alíñalas con el aderezo de tu preferencia, pero no abuses, algunos aderezos puedan contener algún ingrediente que pueda irritarte el estómago.
INCLUYE VERDURAS Y LEGUMBRES.
Las verduras y legumbres te sacian lo suficiente y la mayoría de ellas, te permite comer saludablemente sin subir de peso o cuidar las calorías ingeridas.
SOPAS O CREMAS, ¿POR QUÉ NO?
El que tengas que salir de casa no es una excusa para dejar de comer la sopa o crema que tanto te agrada, si tienes la preocupación de que se escurra. Con que la lleves en un contenedor hermético y guardada en una bolsa será suficiente.
LOS PLATOS PRINCIPALES.
Existen infinidades de combinaciones que te permitan comer sano, sin gastar tanto y que te permitan sentirte saciado. Pollo, carne de res, de cerdo, u otras que sean de tu elección, aunque es recomendable, que estos no estén condimentados en exceso, podrían caer pesado a tu digestión. Acompaña siempre tu carne con verduras.
PARA ACOMPAÑAR.
Si deseas acompañar tu comida con algo, bien puedes elegir un par de panes o galletitas saladas.
Y DE POSTRE, FRUTA.
No permitas que tu dieta sana se eche a perder porque hayas consumido ese pastelito que venden en la tienda de la esquina, mejor opta por llevarte alguna ración de cualquier fruta y comerla como postre. Manzana, pera, plátano, elige la fruta que más te guste y si son de temporada, incluso ahorrarás un poco más.
AGUA. EL RECURSO ELEMENTAL.
Siempre lleva contigo al menos un litro de agua. Te hará digerir mejor tus alimentos y beneficia a tu salud.