El almíbar y el caramelo son complementos perfectos para cualquier tipo de postre, dulce e, incluso, últimamente se utilizan para adornar y dar un punto dulce a platos como carnes y ensaladas. Ambos son muy fáciles de hacer, pero su preparación depende de para qué quiera utilizarlo. La elaboración del almíbar y del caramelo se diferencian en el tiempo en que esté en el fuego y también en si remueve o no. Aquí tiene la forma de elaborar tanto el almíbar como el caramelo.
Tiempo de preparación y cocción: 20 minutos
Ingredientes
- 1 taza de azúcar
- 1 taza de agua
Elaboración del almíbar
Para preparar su almíbar casero, ponga el agua y el azúcar en una cacerola o una olla pequeña a fuego rápido. Remueva la mezcla mientras se va calentando, con cuidado de que no se pegue a los laterales de la cacerola, que pueden caramelizar su almíbar y estropear su cacerola. Déjelo en el fuego hasta que adquiera la densidad deseada. Si lo quiere más líquido, retire el almíbar apenas haya empezado a hervir. Si, por lo contrario, prefiere más densidad, siga removiendo a fuego rápido unos minutos más. Recuerde que debe remover para que no se caramelice.
Elaboración del caramelo
Ponga el agua y el azúcar en una cacerola o una olla pequeña a fuego rápido. No remueva la mezcla mientras se va calentando, deje que la propia mezcla vaya adquiriendo la densidad deseada. Después de hervir, empezará a ver que la mezcla va volviéndose marrón. Déjelo el tiempo que sea necesario hasta que el caramelo esté en el punto deseado. No obstante, utilice un pincel de silicona mojado en agua para limpiar los laterales de la cacerola, ya que puede pegarse y puede convertirse en una ardua tarea para limpiar.
¡Buen provecho!
Consejo: el almíbar queda perfecto como acompañante de frutas, mientras que el caramelo queda mejor para dar ese toque dulce e innovador a sus platos de toda la vida. Pruebe a introducirlo en su día a día si se ha cansado de la rutina culinaria.