Ingredientes:
- 1 piña.
- 500 g de patatas.
- 5 cucharadas soperas de mayonesa.
- Pimienta.
- Aceite de oliva.
- 1 hojita de menta.
- Sal
Preparación:
- Este plato se prepara muchas veces con piña enlatada, pero saldrá mucho más rico y más fresco si usas una piña natural.
- Coloca la piña recostada a lo largo sobre una tabla y corta con un cuchillo la corona y el tallo. Ahora se sujetará de pie. Apóyala sobre la parte inferior y ve cortando la piel del extremo superior al inferior, por tiras. Intenta dejar la mayor cantidad de pulpa que puedas. Quita luego los ojos restantes de la pulpa con la punta del cuchillo, haciendo cortes longitudinales en forma de V para quitar un grupo de ojos cada vez. Corta la piña en rodajas y quita el círculo central, más duro y fibroso. Corta el resto en cuadraditos pequeños. Pon los cubos en una bandeja alargada.
- Lava, pela y corta las patatas en daditos y las ponlas en un cazo a hervir durante 10 minutos aproximadamente. Cuando ya estén hervidas, escurre y deja que se enfríen. Una vez estén frías, coloca las patatas encima de la piña.
- En un bol aparte, echa la mayonesa (no hace falta que pongas la cantidad que se indica arriba de forma exacta; esto es solo como orientación) con sal y pimienta, mézclalo todo bien. Vierte esta mezcla sobre las patatas y la piña. Para adornar, en el centro de la fuente, coloca una hojita de menta.