Para un adolescente que visita Nueva York, la ciudad pudiera convertirse en una simple vidriera en las noches, por aquello de “mira pero no toques” ninguno de los glamurosos clubes y discotecas que hay para los mayores de edad… Pero entonces no sería Nueva York, sino cualquier pueblecito de provincia.
A pesar de que en la ciudad son profundamente celosos de la edad legal para asistir a los bares, existen unas cuantas opciones interesantes y muy divertidas para que quienes ya tienen cumplidos sus 18… -¡faltaba más!- puedan pasar también una noche espectacular y neoyorquina.
El Webster Hall es un importante club nocturno ubicado en Manhattan, que ofrece conciertos en vivo y fiestas disco para aquellos que aún no han cumplido los 21 años. La programación mezcla a varios DJs durante la semana y los martes son libres de costos para las chicas.
Otro ejemplo es el Rush, que es un club para mayores de 18 años y combina tres plantas dedicadas solamente al baile, decoradas con paredes de espejos, luces atractivas y bailarines go-gó. La música varía desde el hip hop hasta la electrónica y house para todos los gustos.
La Noche Adolescente en Pacha también promete momentos atractivos. Pacha es un club ibérico que abrió en Manhattan desde el año 2000. Aunque es para mayores de edad casi toda la semana, los anfitriones realizan frecuentemente estas noches para adolescentes, en que abren sus puertas solo para los bailadores más jóvenes. Los asistentes deben tener entre 14 y 18 años para entrar y una vez allí tienen acceso a los cinco pisos del lugar, sin restricciones.
El club de tres pisos, Downtime, también exige tener más de 18 años para ser admitido, y también enseñar dos formas de ID. Allí pueden bailar en la planta principal con la música en vivo, o si prefieren un DJs solo tienen que subir un nivel, o quedar con los amigos en el salón de juegos. La música incluye distintos géneros como jazz, blues, rock y pop.
Por último, también se incluye el Bowery Presents Ballroom, un moderno longue con capacidad para 500 personas decorado al mejor estilo Art Decó. El lugar combina opciones como conciertos y un bar repleto de sodas y bebidas refrescantes.
La noche brinda opciones hasta la madrugada, y los adolescentes pueden encontrar propuestas atractivas que tengan que ver con sus gustos e intereses, en la “la ciudad que nunca duerme”.