Antes de comenzar a comentar la manera más comúnmente recomendada para ejercitar los antebrazos en pronación, vamos a definir este término. ¿Sabes qué significa pronación? Este término se refiere específicamente al antebrazo, y significa girar el antebrazo de tal manera que la palma de la mano quede hacia abajo, mostrando el dorso. Este movimiento lo hacen, por ejemplo, los tenistas cuando sirven, justo después de haber hecho impacto con la pelota.
Ahora que ya sabemos lo significa pronación, hablemos de cómo este movimiento nos ayuda a ejercitar los antebrazos y la manera correcta de ejecutar los ejercicios. Hay que tener en cuenta que esta es una zona del brazo que normalmente no se ejercita mucho, por lo que los músculos que la componen no son muy fuertes. Para evitar lesiones, se recomienda que se hagan los ejercicios que describiremos a continuación se hagan con una barra larga sin peso o con muy poco peso.
El ejercicio debe hacerse sentado, apoyando los antebrazos sobre las piernas y agarrando la barra con las palmas de las manos hacia el piso. Otra forma de hacerlo es sentándose en un banco, con el torso inclinado hacia delante de manera que los antebrazos queden apoyados sobre la superficie del banco y las muñecas en el borde. Debido al peso de la barra – que, recordamos, no debe ser mucho – las muñecas se doblarán hacia abajo. El ejercicio consiste en hacer repeticiones extendiendo las muñecas y dejándolas luego volver a la posición inicial. Esto hará que trabajen los músculos de la parte exterior del antebrazo, pero también fortalecerá las muñecas y los músculos responsables de la movilidad de los dedos.
Ejercitar los antebrazos contribuirá a unos brazos completamente tonificados, además de reducir el riesgo de lesiones que pueden ocurrir incluso al realizar actividades cotidianas que impliquen movimientos con los dedos o muñecas.