Las colas de cualquier tipo de animal se han vuelto muy populares, muchas personas la utilizan en juegos o como complemento de disfraces. Las colas más conocidas son la cola del burro, de perro, de dinosaurio y de ratón; ya que se emplean en diferentes actividades didácticas en las escuelas o en competencias en fiestas infantiles; por ejemplo en el juego “Ponle la cola al burro”. La cola de ratón es usada en otro tipo de actividades o festividades escolares.
Si se requiere una cola de ratón, es fácil seguir cierto método para su creación y el material con el que se construirá dependerá del uso que se le vaya a dar, ya que algunos materiales son más frágiles que otros.
Si se necesita una cola de cartón, se compra cartulina o cartoncillo, se dobla en forma de cono, se pega la orilla con silicón caliente y se pinta de color negro con pintura acrílica no tóxica. Se pega con el mismo pegamento al pantalón del disfraz.
Otra técnica sencilla es usando tela de cualquier tipo, tomando en cuenta de que sea de color negro, se cose un cilindro delgado y una ves formado se rellena de algodón o con tiras de ropa vieja, se cose al pantalón y se cierra de la punta tomando en cuenta de que quede bien puntiaguda.
Otra idea es usando una manguera de agua de plástico negro, en caso de no conseguir manguera negra, se puede pintar con pintura acrílica, ésta no se necesita rellenar, solamente se pega al pantalón del disfraz que se va a usar.