En el género de los disfraces, el de abuelita es muy común aunque un poco competido ya que es usado en un sin número de programas cómicos televisivos y cada vez son más perfeccionados. Es divertida la idea de disfrazarse de abuelita, sobre todo si se tiene la imagen clara de un familiar de edad mayor, aún cuando no sea propiamente la abuela, ya que se puede hacer uso de sus frases, movimientos y actitudes para actuar mejor el personaje. Este atuendo puede ser usado en un festival escolar, en una reunión para parodiar a un ser querido o en una fiesta de disfraces.
El material es muy fácil y económico de conseguir, seguramente en casa se podrán encontrar, de no ser así, un amigo o un vecino pueden ayudar a completar el atuendo, los pasos a seguir son los siguientes:
- La base del disfraz será un vestido largo de color claro con pequeños detalles de flores o líneas, de manga corta con botones, sin escote.
- Conseguir un reboso típico de abuelita, puede ser de color gris o verde oscuro, el tejido debe ser cerrado y con pocos adornos.
- Conseguir un par de medias o calcetas de color sobrio, largas a las rodillas. De preferencia agregar calentadores del mismo color.
- Agregar una peluca de color blanco o gris para simular las canas.
- Se finaliza con un par de zapatos de tela, unas pantuflas o zapatos no muy ajustados de tacón bajo y unos lentes de aumento.