Blancanieves era una de las protagonistas del cuento que lleva su nombre, y que fue muy importante en la infancia de todos los que ahora tienen entre la veintena y la treintena. Es uno de los muchos personajes inmortales de la literatura infantil y por esta razón disfrazarse de Blancanieves es algo que muchos querrían hacer. Su historia es simple, Blancanieves era tan guapa que su madrastra quería asesinarla y esta huía al bosque, encontrando la casa de siete enanitos de los que podremos disfrazar a nuestros amigos, para ambientar mejor la situación.
Además de estos siete enanitos también hay un príncipe, papel que podría interpretar el novio de la chica que se disfrace de Blancanieves. El disfraz que buscamos en este caso no está muy bien definido, ya que se han escrito muchas versiones del mismo cuento, el de Blancanieves, con y sin enanitos, con y sin espejo, y por supuesto, con una vestimenta cambiante en lo referente a su protagonista, de quien nosotros queremos disfrazarnos.
Lo ideal sería utilizar el vestido más conocido de todos, en tonos azules claros y blancos, que se entremezclaría con la nieve que inundaba la zona en la que esta mujer habitaba, y una falda de color amarillo. También podemos añadirle a este disfraz un toque rojo, como el de una capa o unos vuelos en la propia falda o bien una cestita roja que nos permita llevar cosas durante toda la noche de la fiesta de disfraces. Las hombreras de este disfraz son o bien rojas completamente, o bien blancos y rojos para ir a juego tanto con los vuelos de la falda como con la propia capa que nos hayamos colocado.