Un perro alegre, divertido, miedoso, un disfraz de Halloween en honor a tu perro favorito es seguro, cómodo y de gran apariencia. Más aún si se trata del mito de nuestra infancia, Scooby Doo. Un disfraz ideal para Halloween sin duda.
Fija las orejas a una diadema ya hecha. El cartón es bueno para unas orejas alegres. La tela sintética es mejor para las orejas largas y caídas de un sabueso. Ennegrece la parte inferior de la nariz con maquillaje para la cara; extiende la línea negra desde la mitad de la nariz hasta el labio superior, con puntos en ambos lados para los bigotes. Dibuja unos ojos simples y negros que describan un bucle hacia arriba o hacia abajo para obtener una mirada amable, preocupada o ridícula. Ponte un collar que hayas comprado en una tienda o de papel de construcción y una licencia de tamaño grande con tu nuevo nombre escrito en ésta: las siglas SD de Scooby Doo.
Haz el cuerpo del traje con un leotardo o una camisa blanca y con pantalones cortos deportivos sobre mallas o leggins. Pégale al traje piel sintética, píntala, o hilvánale parches de papel como un beagle. Préstale atención especial a la cola, ya que es crucial para la personalidad de un perro. Las colas cubiertas de franela y de alambre pueden torcerse y levantarse, se balancean, lo que hace que se vea bien desde la parte posterior.
Vuélvete loco con el calzado, cualquier cosa puede agregarse al look. Si la precisión es importante, haz fundas de papel para cubrirte o unos calcetines grandes sobre unas pequeñas garras. Ladra, aúlla y di “truco o trato” como Scooby Doo (cada palabra comienza con una R).