No hay traje de gaucho tradicional sin sombrero. Los pantalones, botas y poncho de nuestro disfraz no lucen igual si no cubrimos la cabeza con un buen sombrero artesanal. Este elemento característico podemos confeccionarlo nosotros mismos a partir de varias planchas de cartón corrugado recortadas y pegadas hasta conseguir el aspecto deseado. Con un cúter, una pistola de cola caliente y pintura negra conseguiremos realizarlo sin demasiadas complicaciones.
Primero añadiremos cinco centímetros a la medida de la circunferencia de la cabeza que vestirá el sombrero. Ésta será la medida de la circunferencia que trazaremos sobre el cartón como base y alas de nuestro sombrero. En el centro de la circunferencia debemos trazar un cículo que coincida con las dimensiones de la cabeza. Antes de cortar, dibujaremos un borde dentado para facilitar la operación de pegado de otros elementos.
Cortaremos un rectángulo de cartón cuya longitud será la medida de la circunferencia de cartón y con cinco centímetros de anchura. Añadiremos un par de centímetros para poder pegar la tira sin reducir las dimensiones que necesitamos.
La parte superior del sombrero es un círculo de dimensiones similares al que hemos realizado en la base y alas. Debemos añadir un par de centímetros antes de cortar para repetir el borde dentado.
Ahora, con las tres piezas cortadas, montamos la tira en el centro sigiendo el contorno circular y uniendo la base y la parte superior con el pegamento caliente.
Una vez esté completamente seco, pintamos con pintura acrílica de color negro las superficies y añadimos una cuerda blanca anudada alrededor de la corona.