Hay disfraces de invierno y disfraces de verano. Los de inviernos suelen ser más tapados, calentitos y cómodos, mientras que los de verano son más cortos, despejados y fresquitos. Un traje de verano muy original y bonito es uno tribal africano.
Para hacerlo en casa y no comprarlo, necesitaremos: ropa negra, roja o marrón, plumas, pintura para la cara, abalorios de colores, collares y cuerdas. Dependiendo de si es para chica o chico se utilizará un tipo de ropa. Por ejemplo, si es para chica, se cogerá un sujetador, bikini o camiseta corta de tirantes, si es para chico, puede coger una camiseta de manga corta, de tirantes o, mejor, ir sin camiseta. Para la parte de abajo, la chica llevará una minifalda y el chico unos pantalones bombachos piratas o un bañador oscuro.
Lo único que necesitamos es decorar estas prendas y crear los complementos. Para ambos tipos de ropa, bastará con colgarle los abalorios, bien cosiéndolos, bien con pegamento fuerte, fijándonos en alguna imagen de internet para tener un modelo fijo. Los complementos serán pulseras, collares, pendientes, cintas en la cabeza… Las chicas pueden decorar los bordes del sujetador o la camiseta de tirantes que decidan llevar, y los chicos, hacerse un cinturón ancho con estos abalorios, además de los collares y las pulseras.
Finalmente, se dibujan tatuajes por todo el cuerpo con forma de tribales, trenzas, animales… Si no se tiene mucha imaginación siempre se pueden buscar y copiar de internet, o imprimir un patrón y repasarlo con el rotulador en la piel.