Cómo hacer una mascara del fantasma de la opera

Hay muchos tipos de disfraces. Disfraces de cuerpo entero, de medio cuerpo, hechos a mano, comprados, reciclados… Hay unos más sencillos que otros, más o menos originales, depende de los gustos y la idea de cada uno. Un disfraz muy sencillo, original y que nunca pasará de moda es el del fantasma de la ópera.

Se trata de un disfraz bastante sencillo, lo único que requiere un poco de trabajo es la máscara, ya que el traje es un simple traje negro y una camisa blanca. Para la máscara se necesita simplemente escayola y agua. La escayola se puede comprar fácilmente en una farmacia. Con un simple rollo nos sobra.

Para la elaboración, prepararemos un cubo o palangana con agua. A continuación, cortaremos la escayola a tiras finas y no muy largas para que sea más fácil moldearlas. Necesitaremos la ayuda de otra persona para que nos coloque la escayola. Seguido, la persona que quiera la máscara se tumba y permanece inmóvil. Se le coloca celo en las cejas para que no se las lleve la escayola y se va mojando las tiras de escayola y colocando con la forma deseada en la cara, mientras se alisa y se moldea con las manos. Será necesario hacer dos capas para que tome rigidez, no más porque sino se hace una masa demasiado gorda.

Finalmente, queda esperar. Se deja reposar hasta que quede totalmente sólida y se retira con cuidado para que no se deshaga y no se haga daño a la persona. Al ser blanca la máscara no será necesario pintarla, simplemente recortar un poco los bordes para que se queden perfectos.

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Categorias: Disfraces
Ultima modificación: 04/15/2013