Aunque alguna vez rechazados por la sociedad, ser un hippie ahora se considera una idea de disfraz original. Para quienes son demasiado jóvenes para recordar el movimiento hippie o son demasiado viejos para haber participado en él, puede ser difícil ensamblar un verdadero disfraz hippie. No temas, un disfraz hippie es fácil y divertido de crear.
Ningún disfraz de hippie puede estar completo sin una camiseta teñida a mano. Puedes hacer la tuya propia o comprar una que ya esté teñida. Los colores llamativos son mejores. Combina tu camiseta teñida con un chaleco de cuerina con flecos. Agrega unos vaqueros azules con patas acampanadas para terminar tu atuendo. Si no tienes este tipo de pantalones, no temas. Ponte un par de calzas coloridas con pantalones cortos y tus zapatos de plataforma favoritos o botas a-gogó. Puedes pintar diseños como símbolos de paz y mensajes como “¡Haz el amor no la guerra!” sobre tus calzas para que sean realmente originales.
Ahora que tienes la ropa necesitas pulir tu apariencia hippie. Si tienes el pelo largo, trenza los costados y átalos en la parte de atrás de tu cabeza. Si no, compra una peluca de pelo largo o una de afro gigante. Los chicos pueden saltarse el trenzado y usar una banda para la cabeza o una bandana doblada para atar en tu frente. Usa una bufanda larga como un cinturón y ponte unos aros grandes. Si puedes encontrar joyas con símbolos de paz, úsalas. Si no, pinta un símbolo de paz en tu mejilla. Actitud.
Ser un hippie no va sólo en la ropa, sino en la actitud. Los hippies creían en el amor libre y en rechazar lo establecido. Creían en el poder de las flores y la paz por sobre todo. Así que asegúrate de adoptar esa actitud cuando uses tu disfraz hippie. Sostén tu dedo índice y del medio en forma de V para simbolizar la paz. Lleva un cartel donde se condene la guerra o promueva la paz y el amor.