Bromas para el día de los Santos Inocentes

Llega el Día de los Santos Inocentes y nos encontramos con que colocar el monigote en la espalda o pegar una moneda al suelo se antojan bromas pasadas que todo el mundo conoce. Veamos pues algunas ideas con las que refrescar nuestro repertorio de bromas pesadas.

Cambio de azúcar por sal. Aunque clásica esta broma nunca falla. La gesticulación tras descubrir el ingrediente oculto, no tiene precio.

Ataque de caspa. Para esta broma verteremos sal en la cabeza o en un sitio localizado t y preguntaremos a un amigo o familiar si hay «algo raro en la cabeza».

Cambiar las horas del reloj. Aquí aprovecharemos un descuido para coger el reloj de la víctima. Hay dos opciones: adelantar el reloj, y que todos lleguen antes a sus destinos; o retrasarlo, para que lo hagan tarde.

El cristal roto. Para esta broma necesitarás una pastilla de jabón o una tiza de color blanca o gris. Si tu amigo o tu familiar tienen un establecimiento con una luna de cristal, aprovecha que salga de la tienda para simular un asalto. Lo podrás llevar a cabo dibujando varias líneas en el cristal que confluyan en un mismo punto.

Pasta de dientes. Otro clásico que no falla. Si alguien duerme, es hora de cubrir a esa persona con pasta de dientes o alguna otra extraña sustancia.

La maleta pesada. Para esta broma colocaremos en la calle una maleta muy pesada, y ataviados como turistas pediremos a algún inocente si puede transportarnos la maleta. Las risas brotarán al comprobar que le es imposible trasladar la maleta, siquiera, cinco metros.

Broma telefónica. Busque a alguna persona que su voz no sea reconocida por la víctima y eche a volar su imaginación.

Como ven las opciones son múltiples; lo mejor es que use su imaginación.

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Categorias: Fiestas
Ultima modificación: 07/15/2013