Cómo hacer una efectiva trampa casera para mosquitos

Durante ciertas épocas del año, la presencia de mosquitos se incrementa, lo cual es natural e inevitable en un ecosistema saludable, lo que a su vez implica, además de las molestias de las picaduras, la posibilidad de contraer algunas de las enfermedades que transmiten ciertas especies de mosquitos, como el aedes aegipty, transmisor del dengue, considerando que estas especies migraron a las zonas urbanas, tras la deforestación masiva de su hábitat natural.

Afortunadamente existen trampas que se pueden fabricar en la comodidad del hogar, con materiales accesibles y económicos, naturales y no tóxicos para los humanos ni los animales, que ayudan a capturar eficientemente a los mosquitos circundantes.

Fabricando una trampa para mosquitos hecha en casa

Para elaborarla necesitará obtener alguna botella de plástico que ya no utilice, las de refrescos descartables o similares son muy buenas para esto, busque aquellas que sean de tamaño grande. También necesitará azúcar (50 gramos), levadura utilizada para elaborar panes (un gramo), termómetro, cartulina, plástico o cartón oscuro y agua (200 ml).

El mecanismo de la trampa es el de alimentar a la levadura con el azúcar, de manera a que libere CO2 (dióxido de carbono), el cual atraerá al mosquito hacia la trampa, de manera eficiente y sin contaminar el ambiente con los fuertes productos químicos que usualmente contienen la mayoría de los insecticidas ofrecidos en el mercado.

Una vez que haya conseguido todos los elementos necesarios, proceda a armar la trampa, cortando primeramente la botella, más o menos a la altura de la mitad, cuidando de hacer el corte lo más limpio y preciso posible, pues utilizará ambos pedazos de la botella.

Posteriormente deberá calentar una cierta cantidad de agua, no demasiada, en otro envase en donde la integrará con el azúcar, y seguidamente, dejando la mezcla bajar su temperatura alrededor de los 40 grados, para lo que el termómetro será muy útil. Luego viértala en la mitad inferior de la botella ya cortada, agregándole la levadura, evitando mover el preparado para que este dure mayor tiempo.

Utilice la otra mitad de la botella como tapa de la trampa, volteándola de manera a que quede como un embudo, por supuesto habiéndole ya retirado la tapa de rosca, colocándola sobre la mitad que está conteniendo el preparado.

Póngale una cinta adhesiva al borde para cerrarlo, luego cubra la parte exterior de la trampa con la cartulina o plástico negro, evitando que entre la luz en su interior, dejando la boca del embudo libre. Una vez lista, ubíquela en alguna zona oscura y húmeda de la casa, donde no haya viento. Deberá cambiar la preparación por una nueva cada quince días.

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Ultima modificación: 11/15/2013