Una plancha es un aparato electrodoméstico que se utiliza para eliminar las arrugas de las telas. Una plancha consiste de una placa de metal que se calienta y que se conecta a un mango aprueba de calor, el cual se sostiene para presionar la plancha contra la tela. La plancha calienta la tela, lo cual hace que las uniones entre las moléculas de la tela se vuelvan débiles y flexibles. El peso de la plancha aplana la tela y puesto que la composición de la tela se ha debilitado, todas las arrugas se eliminan. Cuando la tela se vuelve a enfriar, las moléculas en la tela vuelven a fortalecerse pero las arrugas han desaparecido. Las planchas también pueden utilizarse para realizar arrugas sobre la tela de la misma manera. Las moléculas en las telas pueden variar respecto a su fuerza, lo cual hace que unas telas sean más difíciles de planchar que otras. Por ejemplo, la seda es mucho más fácil de planchar que el lino, el cual tiene uniones moleculares más fuertes.
Las planchas modernas ofrecen muchas características que hacen que el proceso de planchado sea sencillo. La primera plancha eléctrica era muy pesada y tenía una forma diseñada para ayudar a que la presión sobre la tela fuera mejor. Las planchas modernas son más ligeras.
Las planchas utilizan una resistencia, la cual es un elemento interno que se calienta mediante la electricidad, y ofrece control para regular la temperatura; es más fácil de usar que las planchas antiguas.
La mayoría de las partes contienen un depósito que se llena con agua, el cual se convierte en vapor. La humedad del vapor de la plancha ayuda a suavizar las moléculas que componen a la tela y hace que la plancha sea más efectiva.