Pimentón y ají en el jardín

Estas dos hortalizas tienen múltiples usos, especialmente como condimento en la cocina. Un ají muy conocido es el “cacho de cabra”. Entre los ajíes picantes se clasifican también el largo de Cayena y el Anaheim. En cambio las variedades de ají dulce son escasas.

Dado que ambos presentan características parecidas resulta lógica plantar juntos ají y pimentón. Además de variedades picantes entre los pimentones dulces podemos destacar el de tipo morrón.

Tanto el pimentón como el ají necesitan más calor que el tomate para cumplir su ciclo por lo que se adapta mejor a condiciones de elevadas temperaturas y humedad. Para una buena germinación de la semilla es ideal una temperatura de entre 20 y 30 grados.

Estas hortalizas son exigentes y agotadoras del suelo, demandando una buena proporción de nutrientes y agradeciendo el uso de materia orgánica como nutriente.

Por razones sanitarias, no conviene repetir la plantación de pimentón o ají en el mismo suelo antes de cuatro o cinco años. Es necesario usar un programa de rotación adecuado.

Para la siempre se pueden usar mesas trazando surcos a 70 cm de distancia y siembre en forma rala, colocando unas 20 semillas por metro lineal. Las labores se prosiguen hasta dejar las plantas totalmente aporcadas. Cada gramo contiene 150 semillas, pero no hay que contar con más del 65-70 por ciento de emergencia en el terreno.

La siembra directa está limitada a zonas con temperaturas propicias. De lo contrario, conviene ejecutar almácigos con protección si se siembra de mayo a junio, para trasplantar de agosto a septiembre. Los que se siembran en agosto-septiembre, también deben abrigarse hasta asegurar la germinación y el primer desarrollo de la planta. Posteriormente se dejan al aire libre, pero de manera que en cualquier momento puedan ser protegidos de las heladas.

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Categorias: Jardín
Ultima modificación: 11/05/2013