En esta entrada te vamos a mostrar como cuidar a una coneja embarazada puesto que siempre supone una alegría que vengan nuevos miembros a nuestra familia aunque sea por parte de nuestras mascotas.
El embarazo de una coneja dura 31 días por lo que después de la monta deberemos ir revisando por palpación a nuestra mascota partir de los 20 días. En el momento en que le palpemos la zona del estomago y notemos como unos bultitos sabremos que esta embarazada. Así que si al pasar los 31 días no vemos que haya parido la llevaremos al veterinario para ver si esta todo correcto. Puede que hayas calculado mal la fecha de la monta pero nunca esta de más prevenir.
Durante el embarazo deberemos ofrecer a nuestra mascota toda la alimentación que quiera así como todo el agua, una vez que empiece la época del destete será cuando volveremos a racionarle la alimentación.
A nuestra coneja no le tendremos que hacer ningún tipo de trato preferencial mientras este embarazada, pues podríamos estresarla e inducirle un aborto. Sólo la trataremos con cuidado en caso de trasladarla y evitaremos cogerla.
Es recomendable que le facilitemos material para la fabricación del nido. Aunque ella misma se encargará de recoger todo aquello que considere útil: hojas, ropa que nos dejemos descuidada por casa, su propio pelo…
Si todo va bien nuestra mascota cuando pase el periodo de gestación tendrá los gazapos totalmente sola. Ella sabe por naturaleza todo lo que debe hacer y de que forma. Generalmente el parto tendrá lugar por la noche cuando la vivienda se encuentre en total tranquilidad e intuya que no será molestada.
A partir de este momento vigilaremos que los gazapos no abandonan el nido pues necesitan del calor de este para sobrevivir. Antes de tocarlos deberemos frotarnos las manos con alguna planta aromática pues podríamos impregnarles nuestro olor y que la madre los rechazara.
Si todo ha salido bien tendrás entre 5 y 10 gazapos por lo que desde ya te damos la enhorabuena.